El consumo de una
bebida o comida con sacarosa se ha asociado con una mejora de la agilidad
mental, la memoria, la atención, la reducción del cansancio… etc. El cerebro
necesita un consumo constante de glucosa desde el torrente sanguíneo; el
cerebro adulto consume 140 gr al día de glucosa, cantidad que puede representar
hasta el 50% de los carbohidratos que se
consumen. La adecuada nutrición del cerebro mantiene la integridad estructural
y funcional de las neuronas. Se ha demostrado que en las enfermedades mentales
como la esquizofrenia, depresión y demencia, hay deficiencias nutricionales a
nivel celular.
El único inconveniente de la sacarosa es que al tratarse de
un producto químicamente puro, sólo aporta energía y no aporta ningún otro tipo
de nutriente.
Existe una estrecha relación entre el estado nutricional y
el funcionamiento del sistema nervioso central, las grasas, y en particular las
saturadas y las de configuración trans, influyen negativamente en la función
cognitiva, al contrario que los glúcidos, simples y complejos.
La administración de soluciones orales de sacarosa son un
tratamiento seguro y eficaz para combatir el dolor agudo que causan algunas
manipulaciones clínicas, tanto en niños sanos como enfermos.
Las bebidas para
deportistas que contienen azúcar, minerales y agua, evitan la deshidratación,
la depleción de las reservas de glucógeno y retrasan la aparición del cansancio
y la fatiga, ya que el azúcar supone, en primer lugar, un aporte directo de
glucosa al músculo y esto alarga el tiempo de ejercicio.
La sacarosa cuando es incluida de forma equilibrada en la
dieta, tiene importantes propiedades, ya que favorece el aporte rápido de
glucosa al cerebro y al músculo, siendo un glúcido imprescindible para el
desarrollo de las funciones cognitivas y de la actividad física. Para evitar
una rápida elevación de la glucemia, que implicaría la formación y liberación
de elevadas cantidades de insulina, el resto de la glucosa necesaria debe ser
aportada por el almidón, el organismo no diferencia, metabólicamente, la
glucosa que viene del almidón de la que procede de la sacarosa. Lo
verdaderamente importante sería evitar situaciones mantenidas de hiperglucemia,
que serían responsables de la glicosilación de proteínas, entre otros efectos
indeseables.
Lo importante es el seguimiento de una dieta equilibrada y
variada, tanto para la salud de forma general como para alcanzar una mejor y
mayor longevidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario